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lunes, 9 de mayo de 2011

EL ERMITAÑO

VLADIMIR KUSH

Fuiste hombre de éxito, de falsos papeles de gloria y creíste dominar el mundo con dardos que siempre se clavaban en el centro de la diana. Pensabas que ésta era la única dirección posible en un mundo ortogonal.
Probaste los distintos encajes de la vida, mujeres que enviudando de sentimientos sinceros,hipnotizaban cada parcela de tu mente y corazón. Labios carnosos y pieles de papel celofán que supieron sacar partido a los numerosos billetes que empapelaban las paredes de tu personalidad refulgente y arrolladora.
Amigos de plastilina, a los que podías moldear, incluso aplastar a tu antojo,sin la sinceridad necesaria que requiere una verdadera amistad, aplaudían la estela de tus múltiples infortunios, reflejando en su espejo de pedazos rotos, la falsa imagen del hombre que realmente no eras.
Ninguno de aquellos "amigos" tuvo el valor de manifestar con decisión y honestidad, las carencias y defectos de tu fluorescente personalidad.
Nadie te enseñó el trampolín que necesitabas saltar para poder acceder al océano profundo de tus experiencias de vida. Nadie tuvo valor.
Tus pasos, aunque impetuosos, no encontraban los caminos auténticos de la vida.Tus piernas temblaban y tu corazón palpitaba ante las veredas angostas y caminos encontrados que conformaban tu particular cosmogonía.
Corrías con el pulmón de tus fastuosos coches de hojalata .¿Qué es de un coche sin potencia, sin motor?
Regalabas a tu mujer, lujosos diamantes envueltos en la culpabilidad de los dulces besos que ya no dabas, limpiando las máculas de tu remordimiento;esos sueños mojados que te producían las fauces abiertas de la joven vecina de al lado.
Tu compañera de vida, la que tanto te amó, la que lavaba tus penas con sus propias manos, a veces manchadas por la sangre de tus heridas, la que cosía los remiendos de tus días velados, no pudo soportar por más tiempo los incesantes bostezos de tantos y tantos amaneceres dormidos.
Y.. un día de lluvia :te abandonó. Despertó, empezó a soñar mecida por sus juegos de niña y quiso volver a la ternura de aquellos días, a la sencillez de unos sueños que chapotean en el barro. Ella sólo quería amor, y se dio cuenta de que las horas nunca esperan, que aunque calladas, son precisas y de una presencia exacta. Se estremeció al pensar que cada primer instante de vida ,conlleva el germen de ser el último momento , el comienzo de una muerte segura.
Hombre incrédulo, desconfiado. Tu mundo se derritió en un segundo. Tu tiempo, se vació de vida, y las yagas abiertas de tu corazón en carne viva, comenzaron a sangrar.
Un áspero amanecer invadió tu pecho...crudo invierno nevado de sentimientos escarchados.

Si, si,si...te abandonó.Te abandonó.

Pero aquella mujer que tanto te amó y decidió emprender nuevos vuelos en su vida, fue la maestra atemporal de tu alma, el impulso demoledor en forma de mujer, de una vida parca y cansada, vacía de auténticas vivencias de Amor.
Ella fue el catalizador necesario en tu vida para que pudieras crecer como hombre y ser humano.
El Universo entero decidió barrer las falsas imágenes de tu vida, catapultar un mundo profano en verdades, otorgándote una nueva oportunidad de vivir.
Ahora.....ahora, eres un ermitaño de alma.Un ser cuya vida permanecía encorsetada en banos delirios de grandeza, en una falsa identidad.
La humildad es tu amiga y redentora.Ya no necesitas absurdas operetas que canten tus alabanzas.Ya no buscas crear un imperio porque sabes que éste ya lo tienes en tus manos, bajo las estrellas.
Ya no buscas dominar nada porque sabes que eres vasallo del cielo y señor de tí mismo.
Tu origen estelar te ha dado un nuevo apellido y te ha susurrado al oído la persona que realmente eres :un ser humano excepcional.
Hombre ermitaño, aunque caminas con los tumultos del mundo ,sabes donde está la vida, porque has comprendido que más importante es la vida, que el mismo mundo.
Hombre de silencios profundos, de conocimiento auténtico y de eterna ternura.
Un hombre que dejó la carga de su equipaje en el andén de los sueños perdidos , en una estación con trenes sin regreso.
Eres un hombre nuevo.Valiente,muy valiente.Hombre ermitaño de la vida.


Esta es la historia de la caída del imperio externo de un hombre, un ser humano común, como podemos ser usted y yo misma.Un trocito de mundo que necesitaba del abandono, desalojo de sí mismo y desdén de la vida para poder evolucionar.



"Porque aunque el ser humano haya naufragado en el mar de su Existencia, siempre sale a flote, a orillas de su vida, el coral más hermoso de sí mismo"


                                                                   Irene Ríos.