Soy muñeca de cera,
insuflada con suspiro ardiente,
y pasión encendida.
He derretido mis besos en tus labios,
calcinando mi cuerpo en tu piel,
Y he bebido de tu sangre,
saciando la angustia ,
de todo mi ser.
Muñeca de porcelana,
pulida y abrillantada,
encerrada en profundos sentimientos de un ayer,
clamando su libertad.
Que por no ser amada,
quiso sentirse querida,
vibrando y sintiendo enloquecida
resbalando una lágrima de su mejilla,
pintada con tinta ,
de su profundo querer.
Rota...
en pedazos esparcidos por las entrañas de mi ser.
Desmembrada...
por golpes de amor,
oradando mi destino.
Muñeca de trapo,
acurrucada en las lindes de tu aliento,
reposada en tus sueños de almohada,
deshilachada en su sentimiento,
perdida en un cuento de hadas,
sin principio,
sin final,
en una feria barata,
de un tiovivo sin retorno.
Muñeca en tus manos,
juguete roto y astillado,
sonajero de alguna vez cualquiera,
regalada,
con papel de celofán.
Alma entregada,
pequeño destello que enciende
tu alma dormida.
Alma bondadosa,
menoscabada en una simple muñeca,
dolorida...
sin vida,
sin canto,
sin aliento,
sin aire ...
que respirar.
Irene Ríos.
insuflada con suspiro ardiente,
y pasión encendida.
He derretido mis besos en tus labios,
calcinando mi cuerpo en tu piel,
Y he bebido de tu sangre,
saciando la angustia ,
de todo mi ser.
Muñeca de porcelana,
pulida y abrillantada,
encerrada en profundos sentimientos de un ayer,
clamando su libertad.
Que por no ser amada,
quiso sentirse querida,
vibrando y sintiendo enloquecida
resbalando una lágrima de su mejilla,
pintada con tinta ,
de su profundo querer.
Rota...
en pedazos esparcidos por las entrañas de mi ser.
Desmembrada...
por golpes de amor,
oradando mi destino.
Muñeca de trapo,
acurrucada en las lindes de tu aliento,
reposada en tus sueños de almohada,
deshilachada en su sentimiento,
perdida en un cuento de hadas,
sin principio,
sin final,
en una feria barata,
de un tiovivo sin retorno.
Muñeca en tus manos,
juguete roto y astillado,
sonajero de alguna vez cualquiera,
regalada,
con papel de celofán.
Alma entregada,
pequeño destello que enciende
tu alma dormida.
Alma bondadosa,
menoscabada en una simple muñeca,
dolorida...
sin vida,
sin canto,
sin aliento,
sin aire ...
que respirar.
Irene Ríos.
Que triste es sentirse una muñeca, ya sea de trapo, plástico o porcela. Al final te acaban rompiendo.
ResponderEliminarBesitos y feliz semana!!
¡Qué tristeza desprende!, es precioso pero ¡qué triste!. Ojalá no sea autobiográfico (soy muy tonta, lo reconozco, pero soy como una esponja y me pongo triste con la tristeza de los demás).
ResponderEliminarBesos
La encontré esparcida por los suelos y poco a poco, con mimo fui uniendo ese cuerpo roto en pedazos y con caricias fui pegando cada una de las lágrimas del ayer y poco a poco se convirtió la muñeca en las sonrisas del mañana.
ResponderEliminarVolverá a la vida como cada día vuelve el amanecer.
Un beso,
Irene, me gustaria llevar esta poesía a mi blog en una entrada sobre muñecas de ayer
ResponderEliminarSoy tu seguidora y estas en mi blog a través del cual leo todo lo que escribís
Bessooos desde Mar del Plata
Irene, me ha encantado esta entrada, yo pienso que lo triste de ser una muñeca, es que cuando se hace vieja te tiran a la basura como un trasto viejo, porque las niñas quieren otra nueva, más moderna, en vez de cogerla cariño por los años, por el tiempo compartido y por estar tanto tiempo en esos brazos dormidos.
ResponderEliminarUn beso.
Me encantó, porque creo que todas alguna vez, nos hemos sentido muñecas.Besos.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo, querida Irene
ResponderEliminarCuanta fuerza y realidad tiene tu poesía!!!
Serías una muñeca con sentimientos. Nunca se pierden. Hermoso poema.
ResponderEliminarBesos.
Bello y desgarrador.
ResponderEliminar¡Y pensar que hay tantas "muñecas rotas"!
Un abrazo
menina muda,
ResponderEliminarconvertida em mulher
já se perfuma...
Abraço.
Muñeca de trapo rota, en un principio creí que
ResponderEliminarse trataba de la imágen que muestras de la muñeca,
con la diferencia de que tú con tu prodigiosa imaginación has compuesto el poema, muy triste, desgarrador... pero maravilloso irene, precioso.
te felicito una vez más.
Besos...
Ángel.
Ser muñeca en determinado momento, porque una lo quiere, porque sí, por capricho: eso sí.
ResponderEliminarSer muñeca por lo que otros decidan: definitivamente, no.
Un abrazo.
Biquiños.
Carmen.
Las muñecas de porcelana siempre me han inspirado tristeza porque en su cara lo reflejan.
ResponderEliminarEs penoso sentirse muñeca cuando no lo has elegido, realmente triste y humillante.
Un gran beso Irene
Precioso y triste poema, Irene cuantas veces las personas nos quedamos rotas por el dolor, por desengaños etc. Y es tan difícil podernos recomponer, como tu muñeca.
ResponderEliminarBesos, feliz madrugada
¿Quién vence a quién, tu alma o la muñeca? Me gusta tu blog, amiga Irene...
ResponderEliminarAbrazos
Triste...pero ¡qué bien escribes niña! me encantó
ResponderEliminarUna realidad triste de la vida,hay muchas muñecas igual a esta,a la que tú ,has vestido tan lujosamente...Un placer tenerte entre mis seguidores y amigos,y yo, también te sigo...Besos
ResponderEliminarMuy lindo poema y triste a la vez..Es lindo ser una muñeca, pero es triste que solo se les dé el trato de un juguete, más aún cuando esa muñeca ha entregado sentimientos verdaderos.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta, cada tipo de muñeca con su belleza, saludos
ResponderEliminarMuy bello poema, como pensar que cada una de las muñecas que vemos cobraran vida alguna vez.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Irene, vi que comenzaste a seguir mi blog y vine a leerte, qué hermoso poema, me llegó profundamente, ojalá podamos seguir compartiendo este camino por las letras, un saludo grande, Jimena
ResponderEliminarQue bonito poema y que triste...
ResponderEliminarCuantas veces nos sentimos como una muñeca... sin vida, sin aliento... sin paz.
Un besote.
Quizás por ser tan triste sea tan bello a la vez.
ResponderEliminarun grato placer leerte.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Que bien escribes, me ha encantado!!
ResponderEliminarBss
vistetedeseda.blogspot.com
¿Hay alguien que no tenga parte de muñeca o muñeco de trapo? Creo que a pesar de la tristeza que envuelve el poema, el solo escribirlo, demuestra que dentro de ti aún brota belleza y esperanza. Esperanza para que algún día, esa muñeca de trapo se sienta plena de vida y alegría.
ResponderEliminarDesde aquí: ese es mi deseo para ti.
Un fuerte abrazo y gracias por tus palabras en mi blog. Es un placer leerte
Un poema tierno y dulce de leer.UN placer volver a visitarte.Mis slaudos
ResponderEliminarEs muy diciente este bello poema, que maravilla ¡como escribes!.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana.
MUY REFLEXIVO TEXTO. Y BELLO.
ResponderEliminarUN ABRAZO